Universidad Católica de Berlín, antiguo Hospital de San Antonio

La primera piedra del edificio se colocó en 1928 gracias a la Congregación de las Hermanas de María de Breslau, que construyeron el Hospital de San Antonio en un terreno de 50 000 metros cuadrados. Después de sólo 18 meses de construcción, el hospital fue inaugurado el año 1930. El profesor Paul Lazarus, primer médico jefe del hospital, y el antiguo curador Dr. Pollak fueron responsables de los comienzos de uno de los hospitales más modernos de Berlín de los años 30. En un área natural del distrito de Karlshorst se desarrolló un hospital con luz natural y al aire libre con capacidad para 300 pacientes. Las salas cubiertas (terrazas), las curas en movimiento e in situ, las conferencias de higiene para médicos en ciernes y las radios para pacientes eran del todo novedosas para los estándares médicos de la época.

Tras la ocupación del edificio por la Administración Militar Soviética en 1945, el hospital paró sus actividades y se tuvo que dar de alta a los pacientes o trasladarlos a un centro provisional establecido en el sureste de Berlín. Gracias a las impactantes declaraciones de los testigos, sabemos que el edificio se utilizó como prisión. En el sótano se mantenían presos y se torturaban a los disidentes políticos, y se cree que muchos de ellos murieron. Desde 1964 a 1990, el edificio se convirtió en la sede del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Economía alimentaria de la RDA. En 1990 se volvió a transferir la propiedad a las Hermanas de María y en 1991, la Universidad Católica de Ciencias Aplicadas de Berlín comenzó a ofrecer sus cursos. En la actualidad, la universidad se encuentra en un parque verde y salvaje. Un campus de bienestar.

El arquitecto F. A. Pollak logró relacionar los elementos arquitectónicos de la innovadora arquitectura Bauhaus con los conceptos de sociedad e higiene. El estímulo fue pasar de la medicina individual a la medicina social. El diseño arquitectónico de la casa sigue mostrando hoy en día elementos de la Bauhaus, que confieren al edificio el estatus de monumento. Se han conservado casi todos los travesaños de las ventanas y los azulejos de diferentes colores de las diferentes plantas. La casa tiene un gran cantidad de detalles arquitectónicos, desde los ladrillos del estilo Bauhaus hasta la escultura de Antonio, como contrafuerte simbólico en la entrada.