La Ruta del recuerdo
Tras las huellas de las víctimas de la justicia del nazismo y de los miembros de la resistencia
Lugares conmemorativos y monumentos
Lugares conmemorativos de la época del nacionalsocialismo
Historia
La Ruta del recuerdo en el distrito berlinés de Charlottenburg combina un memorial con tres iglesias memoriales para conmemorar a las víctimas de la justicia del nazi y a los miembros de la resistencia.
La Ruta del recuerdo se encuentra en el norte de Charlottenburg, en Berlín, y combina el memorial Plötzensee con tres iglesias cercanas dedicadas al recuerdo de los miembros de la resistencia contra el nazismo.
Tocando lugares de recuerdo y diez estelas
Esta ruta se inauguró en 2018. Desde entonces, diez puntos de información distribuidos por el camino entre el memorial Plötzensee, la Iglesia católica Maria Regina Martyrum, la Iglesia evangélica Sühne Christi y la Iglesia memorial evangélica Plötzensee recuerdan la historia y a las víctimas de la dictadura.
La Ruta del recuerdo transcurre a lo largo de la calle Heckerdamm y atraviesa la colonia Paul Hertz, edificada durante los años 60 del siglo pasado. Lo que hace especial a esta moderna zona residencial es que todas las calles llevan nombres de críticos al régimen nazi. Lo mismo sucede con el nombre de la colonia, que se debe a Paul Herz, un político que huyó de Alemania a Praga en abril de 1933 y a los Estados Unidos en 1939, y que a partir de 1949 organizó la resistencia en Berlín.
Memorial Plötzensee
El Memorial Plötzensee es uno de los más antiguos de Berlín. Al poco tiempo de terminar la Segunda Guerra Mundial ya se conmemoró a los hombres y mujeres asesinados en este patíbulo. Las ejecuciones se llevaban a cabo en un barracón que hoy sigue parcialmente en pie. Entre 1933 y 1945, en este «barracón de ejecuciones» se ejecutaron más de 2800 sentencias de muerte, muchas de ellas contra miembros de la resistencia contra el régimen nazi.
El barracón está prácticamente a oscuras. Sus ventanas de arco de medio punto dejan pasar muy poca luz. Y una viga de metal con ganchos atraviesa el espacio. Además, hasta 1945 el barracón albergó una guillotina con la que se llevaban a cabo decapitaciones. Más adelante se soldaron ganchos de hierro a la ancha viga para también poder colgar a los condenados.
Hoy en día, el espacio en el que se llevaban a cabo las ejecuciones es el lugar de conmemoración. Justo al lado, una exposición permanente informa sobre la injusta justicia nazi. Impresionan sobre todo las biografías de las muchas personas que fueron asesinadas en el penal de Plötzensee entre 1933 y 1945. Estas personas procedían de un total de 20 países distintos. El Memorial Plötzensee también es un lugar de conmemoración europeo para todas las víctimas del nazismo, tanto las nacionales como las extranjeras.
Iglesia memorial evangélica Plötzensee
Si sigue la Ruta del recuerdo hasta la colonia Paul Hertz, verá una sencilla construcción de hormigón en la calle Heckerdamm. Se trata del centro parroquial evangélico de Plötzensee y su iglesia conmemorativa, inaugurada en 1970. Ningún aspecto del exterior del edificio recuerda a una iglesia. Lo que se pretendía construir era un «lugar de trabajos sociales» para beneficio del entorno próximo. Por este motivo se renunció a toda «sacralidad» en su exterior. Lo único que indica que se trata de un centro cristiano es la cruz de hormigón erigida en el patio frente al edificio.
Por todo ello, cuál no es la sorpresa del visitante que accede al interior y puede ver una de las principales obras de arte sacro contemporáneo en Berlín. La nave central de la iglesia se diseñó desde el principio no solo como lugar de reunión de la comunidad, sino también como lugar conmemorativo de las víctimas de Plötzensee. Alfred Hrdlicka fue el encargado del diseño artístico y creó la «Danza de la muerte de Plötzensee». En 16 retablos de gran formato, de 3,50 m de altura por 0,99 m de ancho cada uno, el pintor y escultor plasmó la amenaza que suponen el poder, la arbitrariedad y la violencia. Para ello combinó motivos bíblicos con improntas del antiguo patíbulo de Plötzensee, como la guillotina. El «barracón de ejecuciones», conservado hasta nuestros días con sus características ventanas de arco de medio punto y la viga con ganchos, también aparece en la obra.
No menos impresionante es el moderno diseño del interior de la iglesia. La parte superior de este espacio la conforma un cubo de hormigón visto sin ventanas. La intención era que recordara a un búnquer o una celda. Y de acuerdo con las ideas reformistas eclesiásticas de los años 60 del siglo pasado, el altar se ubicó en el centro. Los asientos se distribuyen en un cuadrado alrededor del altar para permitir a la comunidad integrarse mejor en la congregación. Desde 2009, las instalaciones de la Iglesia memorial evangélica Plötzensee también albergan el centro ecuménico «Christianos y resistencia».
Iglesia memorial católica Maria Regina Martyrum
A pocos pasos de la iglesia memorial evangélica se erige la Iglesia memorial católica Maria Regina Martyrum, construida entre 1960 y 1963 por los católicos alemanes. El edificio se reconoce desde lejos por sus severas formas rectas. Su sombrío patio, llamado «Feierhof», se concibió como espacio brutalista dedicado al silencio y al aislamiento. Es necesario atravesarlo para acceder a la iglesia desde la calle Heckerdamm. Sus adoquines oscuros y sus paredes de guijarros negros evocan las plazas donde se hacía formar a los presos en los antiguos campos de concentración. La fachada de la iglesia está revestida de placas de marmolina blanca. Así, la clara estructura del edificio emerge con un mensaje de vida sobre la zona oscura de la muerte.
En el Feierhof también hay un viacrucis obra de Otto Herbert Hajek. En las esculturas del muro del patio, que mide casi 4 m de altura, se observan las estaciones del viacrucis de Jesús entrelazadas con un gran número de pequeñas cruces y el sufrimiento humano.
También reviste especial interés la escultura dorada en la entrada de la iglesia, que representa a una «mujer apocalíptica» que resplandece a la luz del sol y es obra de Fritz Koenig; un tema del Apocalípsis de San Juan.
Una empinada escalera conduce a la parte superior de la iglesia, donde se expone el enorme retablo mayor obra de Georg Meistermann: caos y caída en formas y colores. En el centro del retablo, un cordero simboliza la no violencia.
La luz diurna penetra en la nave de la iglesia por las hileras de ventanas «como una promesa de Pascua a la vista de Plötzensee» (arquitecto Hans Schädel).
En la cripta, una impresionante Piedad de Fritz Koenig vela las tumbas. Su inscripción reza: «A todos los testigos de sangre a quienes se negó la sepultura. A todos los testigos de sangre cuyas tumbas se desconocen».
En 1984 se construyó un convento al lado de la iglesia, el Karmel Regina Martyrum, en el que todavía viven, trabajan y oran muchas monjas.
Iglesia evangélica Sühne Christi
La última estación de la Ruta del recuerdo le llevará hasta la Iglesia evangélica Sühne Christi. Se trata de un edificio moderno y hexagonal construido entre 1962 y 1964 por Hansrudolf Plarre, que gracias a su inusual forma y a su torre triangular se reconoce fácilmente desde la distancia.
En el patio frente al edificio encontrará un muro conmemorativo obra del artista de Friedenau Florian Breuer en 1964. Las inscripciones «Auschwitz», «Plötzensee», «Hiroshima» y «Muros» hacen referencia a los actos atroces que los humanos perpetraron contra otros humanos a lo largo del siglo XX. Además, otra inscripción delante del muro conmemorativo cita de la Biblia las palabras de advertencia que Dios dirigió a Caín: «¿Qué has hecho? ¡La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra!» (Génesis 4:10). Si continúa por el camino hacia el interior de la iglesia, la inscripción «Gólgota» evoca el lugar donde Jesucristo fue crucificado.