Nuestros lugares favoritos en Reinickendorf
Descubra rincones recónditos de vivencias intensas: un centro de culto budista con renombre en toda Europa que da la bienvenida a cualquier visitante o la casa de la artista Hanna Höch. Después, nada mejor que un paseo idílico por las orillas del río.
Lo que debe saber sobre Reinickendorf
Friki de la naturaleza, fanático del deporte, amante de la arquitectura u hombre de familia – sin importar cómo se catalogue, en Reinickendorf encontrará justo lo correcto. Porque aquí, la variedad es el programa.
El distrito se creó en 1920 durante la reforme territorial de seis pueblos diferentes que hoy garantizan dicha mezcla colorida: elegante residencial de lujo y simple poblado obrero, ajetreado centro industrial y tranquila área recreativa, ambiente de metrópoli y lagos naturales.
Idilio verde
Tegel es el espacio verde de la zona y atrae como destino de excursión desde el siglo XIX – con la helada, las idílicas zonas de baño, el puerto y el Palacio de los Hermanos Humboldt. Sin olvidar el Tegeler See (lago de Tegel), donde se encuentran los únicos muelles para cruceros fluviales de Berlín, y Tegelort, donde existe incluso un transbordador de coches hacia Spandau.
Lo mítico empieza en Heiligensee: Desde hace siglos, se transmite aquí el cuento de las dos campanas que flotan sobre el lago a medianoche y charlan.
En el Angerdorf Lübars con sus bonitas granjas, la escuela rural y la iglesia barroca, usted se siente como en tiempos de bisabuela. Justo detrás empieza el área de conservación Tegeler Fließ – aquí encontrará el lugar ideal para respirar y recargar las pilas. Sigamos hasta el bonito museo local en Hermsdorf o a Wittenau con su ribera bien cuidada.
Nuestras recomendaciones para descubrir Reinickendorf
Aquí se codean los pueblos medievales de la Marca de Brandenburgo y la cultura industrial de Berlín: Concédase un paseo en Alt-Heilgensee hasta llegar a la iglesia del pueblo y descubra el primer edificio de gran altura de Berlín en un antiguo terreno industrial.
Casas solariegas y Modernidad
De las casas solariegas a las modernas urbanizaciones de rascacielos del Märkisches Viertel sólo hay unos pasos. El Märkisches Viertel fue construido en la época del muro y se consideró durante mucho tiempo como el ejemplo clásico de la ciudad satélite hechizada – hoy en día, es un poblado apreciado y cuidado con mucho verde – casi una propia ciudad en sí.
Admire también las aldeas arquitectónicamente significativas como la Weiße Stadt (Ciudad Blanca) en la Aroser Allee, la cual pertenece al patrimonio mundial de la UNESCO. El núcleo local de Reinickendorf como tal tiene todavía restos del pueblo inicial, el cual se remonta al año 1230.
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