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admitidas en la lista de Patrimonio Mundial
En julio de 2008 se admitieron seis urbanizaciones representativas del estilo moderno de Berlín en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Estas urbanizaciones, que se construyeron entre 1913 y 1934, constituyen unos ejemplos destacados de la arquitectura doméstica de los años 20. A diferencia de los edificios de viviendas berlineses de tiempos del Imperio, con los oscuros patios traseros y las estrechas viviendas sin luz procedente de la calle y con unas condiciones deficientes de higiene, surgieron viviendas claras, llenas de luz. Los edificios son testigos importantes de la edificación social de aquellos tiempos y de todo el siglo XX.
El ascenso de Berlín para convertirse en una metrópolis durante el siglo XIX supuso enormes problemas de vivienda Los obreros de las fábricas vivían en pisos oscuros y pequeños, ubicados en cuarteles de alquiler con varios patios traseros. Las modificaciones en las leyes a finales del siglo XIX y la fundación de cooperativas de construcción facilitaron la reforma en la edificación social, la realización de una nueva cultura de vivienda social y proyectos de vida con urbanizaciones ajardinadas, tomando el estilo inglés como ejemplo. La luz y el aire eran los objetivos propuestos.
La estética sencilla del "Bauhaus" carecía de decoraciones y adornos, aunque sí contaba con diseños repletos de color.
La edificación democrática finalizó en 1933, pues la edificación de los nacionalsocialistas se basaba en un concepto totalmente diferente y antimoderno. Afortunadamente, apenas se modificaron los edificios existentes que, en su mayoría, salieron ilesos de las bombas de la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, las viviendas y casas de estas modernas urbanizaciones continúan siendo edificios demandados por el sector inmobiliario.
Entre los seis edificios modernos que han sido admitidos en la lista de la UNESCO, se encuentran: