“Como en un cuento surge una imagen de mi infancia: un castillo, los pavos reales sentados en un palo largo o en una rueda, fuentes, praderas sombreadas, senderos que serpentean, que llevan a todas partes y a ningún lugar…”. Este es el entusiasmado relato de Theodor Fontano sobre la Isla de los pavos reales, que se encuentra en lugar escondido al sudoeste de Berlín, en mitad del río Havel. A esta isla, con un kilómetro y medio de largo y medio de ancho, solo se puede acceder con el ferri, y desde 1924 es un espacio natural protegido.
Leer más