Rastro cubierto Alt-Treptow

Si no quiere perderse una visita al rastro cuando llueve, debería pasarse por el rastro cubierto de Alt-Treptow, también conocido como Hallenflohmarkt an der Arena. Aunque las temperaturas en los 3.000 metros cuadrados del pabellón no difieren demasiado de las del exterior, al menos hay un techo protector. Adéntrese en un país de las maravillas lleno de muebles elegantes, viejos letreros de neón, lámparas disparatadas y montones de cachivaches. Los cazadores de tesoros sacarán provecho de su dinero, porque siempre hay alguna que otra pieza de lujo. Pero también se pueden encontrar cosas prácticas como herramientas o electrodomésticos. Cuestión de suerte. Pero eso es exactamente lo que adoran los aficionados a la chatarra.