Monumento dedicado al puente aéreo
El "Hungerharke" ("rastrillo del hambre") junto al aeropuerto Tempelhof conmemora los tiempos en los que Berlín era mantenida viva desde el aire
Un trozo de la historia de Berlín le pertenece al aeropuerto Tempelhof: la arquitectura rígida y monumental delata la mano del Tercer Reich, cuya mayor obra construida es el aeropuerto. Este enorme edificio es el quinto más grande de todo el mundo. Cuando en 1948/49 la Unión Soviética bloqueó todos los caminos a los sectores occidentales para sitiar la ciudad, Tempelhof se convirtió en la arteria vital de Berlín Occidental. El monumento dedicado al puente aéreo anexo (popularmente conocido como "Hungerharke" - "rastrillo del hambre") conmemora los aviones denominados "Rosinenbomber" (bombarderos uvas pasa) y sus pilotos. No en vano, tanto norteamericanos como británicos abastecieron la ciudad durante 13 meses a través del aire con alimentos, combustibles y todo aquello que se antojaba necesario para la vida diaria. A finales de octubre de 2008 se cerró el aeropuerto al tráfico aéreo.