Neues Kranzler Eck
Lo tradicional y lo moderno se unen
La arquitectura es arriesgada: sesenta metros sobresale la pared de vidrio detrás del tradicional Kranzler Eck, con su punta extendiéndose hasta el Kurfürstendamm. El nuevo Kranzler Eck, diseñado por el brillante arquitecto Helmut Jahn, es uno de los monumentos más destacados del distrito Oeste. En torno al Café Kranzler, que se ha conservado con sus llamativos toldos de los años 50, se encuentra un moderno centro comercial con filiales de conocidas marcas, pequeñas tiendas y una “infostore” de Berlín. En el patio interior se pueden admirar más de 150 aves en grandes jaulas, como cotorras alejandrinas, pericos regentes, carolinas o pericos de Nueva Caledonia. Por tanto, no es de extrañar que el nuevo Kranzler Eck se haya convertido en uno de los lugares preferidos por alemanes y turistas para pasear, ir de tiendas o simplemente hacer un alto.
Por cierto, el Café Kranzler fue y sigue siendo una de las cafeterías más conocidas de Berlín. Su larga tradición se remonta al pastelero vienés Georg Kranzler, que abrió una pequeña confitería en la Friedrichstraße en el año 1825.