Durante la posguerra se alzaron en Berlín tres grandes monumentos soviéticos que, al margen de su función conmemorativa, también desempeñan la función de cementerio militar. Las instalaciones del Treptower Park constituyen el monumento central; con 100.000 metros cuadrados es el más grande de este tipo de toda Alemania. Entre 1946 y 1948, donde antes hubo una gran parcela verde destinada al juego y la práctica deportiva, se erigió este complejo, que a la vez sirve como cementerio para más de 5.000 soldados soviéticos. Placas fúnebres y frescos con representaciones sobre el devenir de la guerra se suceden en largas filas.
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