Excursión por las cimas de Berlín

Tres distritos. Cinco cumbres. 350 metros de altura.

Tours sugeridos en bicicleta Deporte recreativo

¡Las montañas nos cautivan! De cumbre en cumbre dentro de la capital. Un recorrido para montañistas y yonquis de la adrenalina por tres distritos de Berlín pasando por cinco cumbres. Aquí experimentará la historia de la ciudad por encima de los tejados de Berlín. Ya sea desde las Torres Flak, el observatorio astronómico o un viñedo: mire a donde mire, encontrará una impresionante sobre la capital.

Mapa de la gira de komoot

Sobre escombros y chatarras - Mont Klamott

La ruta de las cumbres empieza en el parque Volkspark Friedrichshain. Detrás de la plaza Platz der Vereinten Nation entramos en el parque y nos dirigimos directamente a la primera cumbre.

Esta colina-búnker de 78 metros de altura cuenta con una larga historia. Durante el régimen nazi, los cañones antiaéreos que estaban estacionados aquí estaban destinados a localizar y derribar los aviones enemigos. Las estancias que se encontraban en el búnker servían de refugio y protección a más de 50.000 personas ante los bombardeos. En el año 1946 se voló el Bunkerberg, que posteriormente fue con los escombros de la ciudad berlinesa destruida.

La excursión de hoy nos lleva por una colina ajardinada hasta la cumbre. Arriba en la rotonda confluyen varios caminos. El cantautor Wolf Biermann incluso le dedicó una canción a la colina y le proporcionó un nombre: Mont Klamott. Después del primer descenso, el recorrido nos lleva a otra torre antiaérea y a la siguiente cumbre: la Humboldthöhe.

Cruzando el Prenzlauer Berg

Zionskirche Berlín — In der Zionskirche wurde Berliner Geschichte geschrieben. Hier wirkte Dietrich Bonhoeffer Anfang der Dreißiger Jahre. Vor der Wende trafen sich oppositionelle Gruppen in der Kirche. Die Proteste nach der Durchsuchung der Umweltbibliothek 1987 zeigten die Bedeutung des kirchlichen Widerstandes gegen das DDR-Regime.

¡Dejamos detrás Friedrichshain y nos dirigimos a Prenzlauer Berg! El antiguo kiez o barrio de los trabajadores se ha convertido en una zona residencial muy animada y popular. Los cafés de la calle, mercadillos y las pequeñas tiendas se alinean estrechamente entre sí.

Desde la calle Friedensstraße debe cruzar el parque Leise-Park y seguir por la calle Saarbrücker Straße hasta plaza la Senefelder Platz. Como su nombre indica, por aquí también se accede a la colina Prenzlauer Berg situada sobre una planicie, la llamada Barnimplateau o Meseta de Barnim, una zona de morrena de la Edad de Hielo. El camino discurre por la plaza Zionskirchplatz con su imponente iglesia, continuando por la calle Wollinerstraße hacia el parque Mauerpark. Nos encontramos ahora en un lugar ideal para disfrutar de un tentempié y repostar energías.

Detrás de la calle Gleimstraße se encuentra la antigua Zona Este y el camino que nos conduce a Wedding. ¡Ahora le espera el ascenso más alto del recorrido!

Admirar las vistas con Humboldt

Primavera: Esplendor floral en el Volkspark Humboldthain de Berlín

En memoria a Alexander von Humboldt, se plantaron árboles y arbustos de todos los continentes en el Humboldthain, un jardín botánico independiente, que sirvió de hogar a los anfibios y reptiles. En los años 1920 tuvo lugar una remodelación que convirtió la zona en un parque público.

En 1940/41, el régimen nazi construyó, al igual que en el Volkspark Friedrichshain y Tiergarten, un complejo de búnkeres con torres antiaéreas en Humboldthain. Después de la guerra se voló y se creó aquí una amplia zona verde con una pista de tobogán y un mirador. Si tiene curiosidad y desea visitar el búnker, puede participar en una emocionante visita guiada con Berliner Unterwelten e.V. ¡Ahora toca sudar, empieza la subida!

A la cima de la Humboldthöhe de 85 metros se accede por dos caminos. Para los más deportistas, se puede acceder subiendo los 163 escalones. Y si prefiere ir paseando tranquilamente, podrá seguir el sendero serpenteando por la ladera boscosa. Una vez arriba, comprenderá que el esfuerzo ha merecido la pena, ya que ante sus ojos se abrirán unas vistas impresionantes sobre la ciudad.

En días claros se puede reconocer incluso otra montaña de escombros de Berlín, el Teufelsberg, con sus cúpulas blancas de radar. En la cima Humboldthöhe, encontrará en lugar de una cruz en la cima, el Monumento a la Unidad del artista Arnold. Después de una pequeña pausa, podemos volver a nuestras bicicletas. ¡Ahora nos espera el siguiente ascenso!

El campamento base en la ruta sur

¡De camino al Insulaner, la cima en el extremo sur del recorrido! Esta ciclorecorrido es un poco más largo y nos llevará por muchos puntos de interés de la capital. La ruta discurre en dirección sur pasando por el lugar de conmemoración del Muro de Berlín (Gedenkstätte der Berliner Mauer), los terrenos históricos de la Charité, el encantador barrio del Tiergarten y la plaza Potsdamer Platz.

Nuestro recorrido desemboca detrás del parque Gleisdreieck, un carril bici de larga distancia bien preparado Berlín - Leipzig. Las amplias praderas a lo largo del camino son ideales para concederse una breve pausa antes de afrontar el siguiente ascenso. Un punto culminante en primavera es el paseo fragante de los cerezos en flor. Vuelva a inspirar profundamente, antes de que se proponga alcanzar la cumbre número tres.

Star Wars en Schöneberg

Ante nosotros se encuentra el Insulaner, la colina de escombros más antigua de Berlín. Muchos caminos discurren serpenteando a través del denso verde de los árboles hasta la cumbre de 78 metros de altura. Cuando se construyó la región en torno al Insulaner todavía no estaba muy poblada. A principios de los 60 se optó por construir un observatorio, que ahora corona la cima de la montaña. Desde aquí no sólo podrá observar perfectamente las estrellas.

En días transparentes y nítidos se puede reconocer el Ayuntamiento de Schöneberg (Rathaus Schöneberg) y las torres de la central térmica de Lichterfelde. A los pies de la montaña se encuentra el Planetarium am Insulaner, que proporciona un programa muy variado relacionado con la astronomía.

Merienda en la cumbre de Kreuzberg

Ahora debemos deshacer un tramo de la ruta, a lo largo de los raíles del tren hasta el puente Monumentenbrücke, que conecta los dos distritos de Schöneberg y Kreuzberg.

Continue por la calle Kreuzbergstraße hasta el parque Viktoriapark, que rodea la colina de Kreuzberg de 66 metros de altura, nuestra próxima cumbre. Esta vez nos dirigimos a una "auténtica" montaña que se formó en la Edad de Hielo hace más de 18.000 años: una especie de oasis verde con una pequeña cascada, en pleno centro de Berlín. En el siglo XV ya se cultivaban viñedos al pie de la montaña.
Allí tendrá la oportunidad de degustar el exquisito vino "Kreuz-Neroberger" aportando una donación en la oficina del distrito de Friedrichshain-Kreuzberg y apoyando así a los viticultores. La ladera del norte vuelve a ser más montañosa. El camino a la cumbre lleva por el desfiladero rocoso de Wolfsschlucht. Ahí arriba luce un monumento nacional neogótico, erigido por rey Federico Guillermo III en el siglo XIX.

Es hora de concederse una merienda. Ya sea en la cima con vistas sobre la ciudad o a los pies de la montaña en el Biergarten. A continuación, emprenderemos la última etapa con nuevas energías.

De acróbata por las alturas de Rixdorfer Höhe

Hay muchos caminos que conducen al Hasenheide, el primer parque de gimnasia de Prusia. En la entrada norte del parque nos encontraremos con un monumento que conmemora a Friedrich Ludwig Jahn y los comienzos del movimiento gimnasta. Aquí podrá escoger el recorrido a lo largo de la calle Bergmannstraße o, si le apetece, tomar todavía un pequeño desvío al Tempelhofer Feld.

En pleno centro del parque público Hasenheide se encuentra la Rixdorfer Höhe, la quinta y última cima de nuestro recorrido de cumbres de Berlín. Nos queda un último esfuerzo para llegar a nuestra meta, cruzando las verdes extensiones, hasta alcanzar la cima Rixdorfer Höhe. Sentiremos la fragancia de los rosales silvestres y los arbustos que crecen en el borde del camino. La colina de escombros de casi 68 metros de altura puede que no ofrezca la mejor vista de nuestro recorrido, pero en la cima se siente una agradable paz y tranquilidad.

Nos hemos merecido breve pausa antes de sumergirnos en la colorida vida de Neukölln y disfrutar de una bebida refrescante.