Comida para auténticos gourmets
La cocina de Berlín es abundante, sencilla y rústica. Para desayunar hay bollitos de pan crujiente de trigo o panecillos dulces. Quien es de buen comer, también desayuna Schusterjungen (es decir, panecillos de centeno). A la hora del almuerzo se dejan ver las influencias de Europa del Este. El ganso asado, el codillo de cerdo con chucrut y el hígado frito con col roja son platos típicos de Berlín, así como la carpa y el anguila ahumada. Hay que dar las gracias a los hugonotes de origen francés por el fricasé y las albóndigas berlinesas. Como acompañamiento, además de patatas en todas sus variedades, destacan los nabos de Teltow. Entre las clásicas tabernas antiguas de Berlín se incluyen, por ejemplo, "Zum Nußbaum" en Nikolaiviertel o "Zur Letzen Instanz" en Klosterviertel. En Pratergarten, situado en Prenzlauer Berg, podrá degustar cerveza fuerte (Berliner Bockbiere) y cerveza blanca con melaza (Weiße mit Schuss).