Ciudad, campo, imperio acuático

Siete lagos, 150 kilómetros de vías fluviales navegables, casi el 13 por ciento de superficie acuática – Treptow-Köpenick es un imperio acuático. Entre el río Dahme, el río Spree y el lago Müggelsee puede dejarse llevar. En una lancha a motor, un velero, una canoa, un stand-up paddle o un colorido colchón hinchable. Según la orilla, el distrito puede ser totalmente metrópoli o bosque denso.

La felicidad sobre el agua

Inicie su gira en el prado de picnic junto al agua más grande de Berlín el parque de Treptow. Aquí puede descubrir hidroaviones y pedalinas. Un puente lleva sobre el rio Spree hasta la Isla de la Juventud la cual mima a sus visitantes con música al aire libre y biergarten.

Continúe sobre el río Spree rumbo con dirección à Plänterwald. Detrás de las copas de los árboles descubrirá una noria en el parque del Spree, el parque de diversión encantado de Berlín. A su izquierda están por aparecer las naves industriales de Schöneweide. Detrás del barrio está el brezal verde Wuhlheide, con numerosos caminos verdes para pasear y el paraíso familiar FEZ.

Desde aquí queda poco hasta el Ayuntamiento y el castillo de agua en el casco antiguo de Köpenick. Ante este escenario idílico, el río Spree se divide en el río Dahme y el lago Müggelspree. Siga el río Müggelspree, en poco llegará al lago Müggelsee – el lago más grande de Berlín. A la izquierda le invita balneario Friedrichshagen para desahogarse y chapotear en el agua. En el extremo sur del lago Müggelsee solo se ve bosque. Al horizonte se elevan las montañas Müggelberge.

Si se ha decidido por el río Dahme en el casco antiguo de Köpenick, lo llevará hasta el circuito de regata de Grünau. Ganadores olímpicos y campeones del mundo ya se entrenaron en este sector. Diversión acuática y relajación son posibles a unos metros en la playa de Grünau.

Diversión sobre dos ruedas

Nuestro consejo: El circuito del puerto de Treptow al lago Müggelsee puede hacerse por tierra: Un carril bici oficial lo lleva a lo largo del agua, a través del brezal verde Wuhlheide y hasta el pueblo pescador de Rahnsdorf, donde puede hacer una pausa bien merecida en la famosa planta de ahumado de pescado. De vuelta al centro de Berlín, se apunta el lago Müggelsee o con las cercanías (S-Bahn).

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