Esta pequeña fábrica de cerveza del s. XIX es en la actualidad uno de los lugares de actuación más bonitos y versátiles de Berlín. El monumento industrial contiene seis patios interiores comunicados entre sí y más de 20 edificios que se utilizan por los creativos prestadores de servicios para una amplia oferta cultural: desde fiestas hasta teatro, pasando por cine o gastronomía.
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