La Baja Silesia es una región muy variada. A lo largo de los siglos, esta zona se impregnó de distintas culturas que dejaron aquí sus materiales y culturas en forma de monumentos únicos de incalculable valor histórico. Pero la mayor joya de la Baja Silesia es su rica naturaleza. Laberintos rocosos, maravillosas cuevas, altas montañas, cascadas, bosques y hasta volcanes -extinguidos, eso sí-, parques naturales regionales y nacionales y zonas naturales protegidas nos dan una idea de la variedad de esta región.
Balnerarios de la Baja Silesia
Desde hace siglos se conoce el valor terapéutico de estos manantiales. Los balnearios de Baja Silesia son centros turísticos y culturales, cuya amplia oferta cumple con las más altas exigencias: desde conciertos de Chopin en Reinerz hasta pistas de esquí y paredes de escalada, aquí encontrará todo lo que desee.
Altos montes
El turismo activo gana cada vez más adeptos en la Baja Silesia, y no sin razón. Aquí se encuentran numerosas atracciones: pintorescos recorridos de senderismo que culminan en las cimas de las montañas o suaves senderos por bosques, numerosos recorridos para bici o canoa, pistas de esquí y esquí de fondo extraordinariamente preparadas.
Landas de Bory Dolnośląskie
Los bosques y landas de la Baja Silesia, Bory Dolnośląskie, son muy adecuados para observar la naturaleza, las aves salvajes, como las águilas marinas, que se convirtieron en símbolo nacional, pero también del lado más salvaje. Además, es un auténtico paraíso para los amantes de las setas y las fresas silvestres.
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