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El mundo infantil del Museo Judío de Berlín
Con una enorme arca de madera, el Arca de Noé, y 150 esculturas de animales para jugar y aprender, el Mundo Infantil ANOHA da la bienvenida a todos los niños hasta diez años.
Parece un bagel, o no, quizá más bien una nave espacial: el arca de madera del nuevo museo infantil ANOHA da rienda suelta a la fantasía y emociona tanto a los más pequeños como a los amantes de la arquitectura. El estudio de arquitectura americano Olson Kundig Architects ha creado un verdadero paraíso del juego con este epicentro fabricado en madera, que se extiende a lo largo de un diámetro de 28 metros y una altura de siete.
¿Qué sería el Arca de Noé sin animales? 150 esculturas de animales, creadas con mucho amor por diversos artistas a partir de objetos cotidianos y objetos encontrados, escalan la construcción y vuelan a su alrededor. Hay que alimentarlos y cuidarlos, y algunos, como el oso polar, necesitan que los niños les ayuden a subir al Arca.
El grupo también lo componen serpientes gigantes, depredadores y peluches, así como un mamut, una ardilla, un búho y una cucaracha: son seres vivos de todos los tamaños, algunos más bonitos, otros no tanto; animales que existen hoy en día y animales que vivieron en la Edad de Piedra o que habitan en la mitología. El primer mensaje es: Todos están presentes y a todos hay que respetarlos y tenerlos en cuenta. Y el segundo es: Miramos atrás y miramos adelante hacia el futuro.
Jugar, divertirse mucho, aprender haciéndolo y al mismo tiempo incentivar el pensamiento, esta es la oferta del nuevo ANOHA para sus pequeños invitados. Inspirado en el concepto judío del Tikkun Olam, de lo que se trata aquí es de fomentar la convivencia respetuosa entre las personas, los animales y la naturaleza.
En la historia del Arca de Noé en la Torá, los niños son los protagonistas y quienes toman las decisiones sobre qué hay que hacer. Y no se ponen límites a la creatividad. En muchas de las estaciones hay pedagogas y pedagogos que ayudan y motivan a los más pequeños a dar rienda suelta a su imaginación y seguir sus iniciativas. Así logran construir su propia arca y probarla en una corriente de agua.
El mundo infantil del Museo Judío de Berlín se ha creado en colaboración con el estudio de arquitectura y exposiciones Olson Kundig de Seattle. El edificio que alberga el nuevo museo ocupa 2700 m2 enfrente del Museo Judío y se ubica en los terrenos de un antiguo mercado mayorista de flores.
Desde el principio se incluyeron la perspectiva y las ideas del grupo meta, es decir, de niños entre tres y diez años. 20 niños de seis escuelas primarias de Berlín formaron un consejo consultivo infantil y desde 2017 ellos son los coautores y cocuradores de las áreas de exposición. Una vez al mes, el consejo consultivo infantil se reúne en el Museo Judío de Berlín, y a esto se añaden talleres que duran todo el día en los que se elaboran ideas, se expresan deseos y se prueban las instalaciones que están planificadas.
Horarios de apertura
De martes a viernes (última entrada a las 11.00 horas) | |
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Sábados, domingos y festivos |