Angerdorf Alt-Marzahn

Marzahn-Hellersdorf no carece de pueblos históricos – sea Mahlsdorf, Kaulsdorf o Biesdorf. El pueblo de prado Marzahn, catalogado desde hace mucho como patrimonio nacional, sorprende por su ubicación en medio de la urbanización de edificios prefabricados más grande del Europa.

Visite el KulturGut Marzahn con la llamativa dirección “Alt-Marzahn 23”. Eche un vistazo al suntuoso jardín de campo: durante una visita guiada aprenderá más sobre frutas, verduras y hierbas. En el taller de cerámica abierto “Schamottchen” puede curiosear a pedir de boca entre baldosas, cuenco, potes y la fina decoración de jardín, todo pintado a mano. Aquí las y los habitantes de Marzahn crean cerámica y ponen sus obran a la venta.

Siga paseando hasta el edificio de la antigua escuela de pueblo en medio de la pintoresca zona verde, el cual alberga hoy en día un pequeño pero moderno museo de distrito. Sus interesantes exposiciones temporales alumbran la historia y la cultura del distrito del noreste de Berlín. Justa detrás se erige la antigua iglesia de pueblo con una pila bautismal de fines del Renacimiento y una acústica tan impresionante que alberga conciertos muy frecuentemente.

De vuelta al adoquín de la Dorfstraße, uno pasa frente a cabras, gansos y ovejas que se acercan hasta la valla por curiosidad. Pertenecen a la granja de Alt-Marzahn, donde se crían e cuidan animales de explotación originarios de la marca de Brandenburg, pero también y menos frecuente razas de animales domésticos.

Escale ahora la colina verde detrás de la granja y se topará con el gran molino del pueblo, el molino de caballete. El molinero del pueblo – un molino en el sentido clásico – viene de una antigua familia de molineros sajona y ha aprendido su oficio desde un principio. ¡Y el molino muele! Entre y aprenda todo sobre el camino desde el grano hasta el pan – conviene reservar su visita guiada. Por cierto: El molino de Marzahn es el primer “molino matrimonial” en Berlín y Brandeburgo: Ante el romántico escenario que crean las aspas del molino, los novios se dan el “Sí” en la escalera matrimonial.

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