El Berlín reunificado (1990-hasta hoy)
Fin de la división alemana
Ambos estados alemanes, así como las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial suscribieron el 12 de septiembre en Moscú el Tratado 2+4 , que selló el derecho del pueblo de reunificarse y la soberanía total de Alemania, así como el fin de la responsabilidad de las cuatro potencias sobre Berlín. Por ende, pudo entrar en vigor también el Tratado de Reunificación entre la República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana, por lo que el 3 de octubre de 1990 pudo celebrarse en la nueva capital Berlín el "Día de la unidad alemana" . La retirada de los Aliados de Berlín se celebró en 1994 con marchas militares y un gran toque de retreta en honor a las potencias protectoras en la Pariser Platz.
Berlín como capital de Alemania
El 11 de enero de 1991 se eligió en el Parlamento de Berlín el primer senado del Berlín reunificado, y el 20 de junio decidió el nuevo Bundestag alemán su traslado a la capital. El alcalde de entonces trasladó su sede del Ayuntamiento de Schöneberg al Ayuntamiento de Berlín ("Rotes Rathaus" - "Ayuntamiento Rojo") de la Alexanderplatz. Con la terminación del nuevo Reichstag (1999), la Cancillería Federal (2001), así como de los edificios parlamentarios circundantes (Paul-Löbe-Haus 2001/Jacob-Kaiser-Haus 2002/Marie-Elisabeth-Lüders-Haus 2003) se erigió entre la Puerta de Brandeburgo restaurada en 2001/2002 y el Humboldthafen (Puerto de Humboldt) el nuevo epicentro de poder de Alemania.
La nueva cara de la capital
Desde la Reunificación, Berlín pudo establecerse como una ciudad abierta al mundo e internacionalmente atractiva de la creatividad. Sobre todo la Copa Mundial FIFA de 2006 proporcionó una imagen claramente mejorada de Alemania y Berlín. El conocido como "cuento de verano" atrajo a millones de visitantes de todo el mundo, por ejemplo a la milla de los aficionados, situada entre la Puerta de Brandeburgo y la Columna de la Victoria, donde se animaba conjuntamente en paz y armonía a los equipos participantes. Asimismo, Berlín fue evolucionando hasta convertirse en una meca del arte contemporáneo y la moda. La Berlin Fashion Week, que se celebra anualmente por partida doble desde el 2007, así como ferias de arte, como la Berlin Art Week, celebrada por primera vez en otoño de 2012, despiertan tanto el interés del público especializado como el de muchos turistas que animan Berlín con su visita.