Alma Ceramics

Durante una visita a Portugal, la fundadora de Alma Ceramics se enamoró del paisaje de la costa atlántica y la buena comida, pero además, las fantásticas vajillas de cerámica que iba encontrando por todas partes también la dejaron fascinada. Pronto comenzó a llevarse a Berlín piezas sueltas envueltas en mantas. Y así fue como surgió la idea para su joven marca. A día de hoy, Alma Ceramics ya cuenta con tres tiendas en la capital en las que comercializa vajillas fabricadas según la tradición portuguesa y mantas tejidas por una empresa familiar en Portugal. Una de las particularidades de las tiendas de Alma Ceramics es que la cerámica se vende al kilo, gracias a lo cual estas piezas únicas resultan especialmente asequibles.