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ewerk
© ewerk, Foto: Juliane Eirich

E-Werk

Todas las caras de un edificio industrial

Pero no se hizo comercial hasta los años 90, cuando se empezó a utilizar de forma temporal como club de tecno. "E-Werk" se convirtió en unos de los clubs de tecno más conocidos de Europa y otorgó al antiguo edificio prestigio internacional. Desde el año 2005 ha sido restaurado a modo de monumento y complementado con componentes modernos, por lo que ha  resurgido como edificio de oficinas y lugar de celebración de eventos. En la actualidad, es un lugar donde se puede trabajar y también salir de fiesta. En la ubicación de Mauerstraße 78-80, se construyó un primer edificio a partir de 1885 para suministrar electricidad a los barrios de los alrededores, "Städtischen Electricitäts-Werke". Los elementos arquitectónicos de parte norte de esta estación central de 1885 siguen de pie en el terreno y constituyen el testimonio arquitectónico más antiguo de la industria eléctrica de Alemania. La Subestación Buchhändlerhof se construyó entre 1926 y 1928 según los planos del arquitecto Hans Heinrich Müller y estuvo en funcionamiento hasta el año 1988. Müller tuvo que planificar la construcción de la subestación bajo condiciones difíciles, ya que el enorme desarrollo urbanístico de bloques de viviendas le obligó a ahorrar en espacio. Las estaciones se tuvieron que apilar una encima de la otra en nueve plantas agrupadas entorno a tres patios de luz, conectadas entre ellas por un estrecho edificio a modo de puente. El edificio sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que en la actualidad solo se mantiene la sala de control cuadrada en el centro, que se ha convertido en un signo distintivo del complejo.